Nociones básicas de fotografía para no fotógrafos

by 12:09 p.m. 0 comentarios

Los fotógrafos profesionales o las personas que han adquirido conocimientos de fotografía comohobby sacuden cada día la cabeza ante los cientos de fotos que pasan frente a sus ojos en las redes sociales. En ellas ven fallos básicos de composición o técnica que son casi como faltas de ortografía visuales: ellos podrían ir con un bolígrafo rojo tachándolas o señalándolas.

Aunque la fotografía tiene un gran componente de subjetividad, también sigue algunas normas bastante objetivas que cualquiera que haya estudiado un sencillo curso conoce.

Si eres un fotógrafo profesional o tienes nociones de fotografía, puedes dejar de leer en este momento. En caso contrario, quizá alguno de estos consejos te sirva para que tus fotos luzcan un poco mejor, incluso si las haces con el teléfono móvil.

Busca sitios con buena iluminación

Si hay bastante luz, la foto será mejor. Siempre que puedas, deja los sitios en penumbra y los paisajes nocturnos para cámaras mejores. Una buena iluminación puede hacer que una foto hecha con el móvil «dé el pego». Las fotos sobrexpuestas o subexpuestas pueden ser recursos estilísticos, pero, si uno no es experto, es mejor no arriesgarse y tomar fotografías que no estén ni oscuras ni quemadas.

Olvídate del flash

Una foto hecha con el flash del móvil quedará bien muy pocas veces. Si el flash no es muy potente, usarlo desde la tercera fila de un concierto no tiene mucho sentido, porque la luz se «pierde» por el camino y el escenario sigue saliendo oscuro. Cuando se usa demasiado cerca, por ejemplo para fotografiar a personas en una discoteca, los resultados también suelen ser nefastos: ojos rojos, caras de susto, rostros quemados…

El flash debe ser el último recurso. Y, si no queda más remedio que utilizarlo, se debe buscar la distancia correcta para que el flash alcance el motivo sin llegar a quemar.

Acércate

Muchas fotos parecen espectaculares solo porque están tomadas desde muy cerca. Si vas a fotografiar una taza de café, prueba a acercarte lo máximo posible (siempre que tu cámara siga enfocando bien). Se apreciarán las texturas y el fondo se verá desenfocado, ¡un acierto seguro!

Siempre es mejor acercarse que hacer zoom: el zoom digital de la cámara hace que la foto pierda calidad.

Controla el pulso o busca un punto de apoyo

¿Cuántas veces has dejado el móvil a alguien para que haga una foto y esta ha salido movida porque la persona, al dar al botón, ha movido el móvil? La estabilidad hará que la foto esté nítida. Si hace falta, aguanta la respiración. 

Limpia el objetivo

Sí, ríete; pero muchas fotos salen con una especie de neblina blanca porque la cámara del móvil está cubierta de huellas o polvo. El móvil es un objeto que utilizamos a diario con otros fines, por lo que, antes de hacer una foto, es conveniente asegurarse de que el objetivo está limpio.

Usa los filtros con mesura

Si la foto es buena, no necesitará filtros. No abuses de ellos o perderán su valor. Pueden utilizarse para dar un efecto a una foto (por ejemplo, efecto de fotografía antigua) o para corregir un balance de blancos (que la foto se vea más amarillenta o más azulada), entre otros usos. Pero también pueden estropear una fotografía que era mejor sin ellos.

Cuida el encuadre

Es la forma en la que enmarcas el motivo que quieres fotografiar. El horizontal es el más habitual: proporciona serenidad, espacio y estabilidad. La versión panorámica es ideal para paisajes, pero las herramientas para juntar varias fotos en una panorámica de los teléfonos móviles dan lugar a distorsiones o fallos en el acople si no se usan con pericia. El formato vertical transmite fuerza y enfatiza las líneas, especialmente las diagonales. Es muy utilizado para retratos. El cuadrado, tan frecuente ahora con Instagram, es un formato extraño que recuerda a las cámaras Polaroid.

Un buen consejo es cerrar el encuadre lo máximo posible sobre el motivo: así, este no competirá con el fondo ni saldrá ningún elemento no deseado.

Cuando se fotografía una persona y esta no aparece entera en el encuadre, hay que procurar que los cortes se realicen por zonas donde el cuerpo humano no tiene articulaciones. De lo contrario, se creará un «efecto muñón» nada favorecedor. Así que debemos evitar cortar a la gente por las rodillas, los tobillos, las muñecas, los codos…

Colocar el motivo principal en el centro es tosco: es más recomendable descentrarlo. Para esto es muy útil la regla de los tres tercios. Por ejemplo, al fotografiar un primer plano de una persona con el mar detrás en una foto horizontal, es mejor que la cara de la persona ocupe el primer tercio de la foto y el paisaje los otros dos. Lo mismo cuando fotografiamos un horizonte: nunca hay que dejarlo en medio, sino dividir mentalmente la pantalla en tres partes y situarlo en una de esas dos divisiones. La excepción sería el caso de una fotografía en la que buscáramos simetría: entonces sí dejaríamos el horizonte en medio.


Cuida la composición

Es, quizá, el punto más subjetivo. Depende de la mirada del fotógrafo, que se educa viendo y haciendo muchas fotos.

Se trata de elegir la situación del motivo principal y los secundarios según lo que queramos contar, teniendo en cuenta qué transmite cada uno de ellos. Algunos recursos de composición que suelen funcionar son:

- Situar líneas que converjan precisamente en el punto de interés. Las líneas divergentes (por ejemplo, un camino que se bifurca) también expresan una sensación interesante. En general, las líneas rectas dan sensación de estabilidad y las curvas de dinamismo.

- Buscar elementos que se repitan (por ejemplo, decenas de bicicletas aparcadas)

- Buscar patrones (por ejemplo, azulejos)

- Buscar texturas

- Situar el elemento de interés en un gran espacio negativo (blanco o negro) para resaltarlo.

- Enmarcar el elemento con otro elemento: por ejemplo, unos árboles o un arco.

- Cambiar el punto de vista. Si vas a hacer una foto que te parece demasiado «normal», prueba a hacerla subido en algún sitio o desde el suelo.

- Procurar que, en los retratos, el espacio en blanco quede en la dirección de las miradas y no de espaldas a ellas.
Fíjate en el color

Los colores cálidos y los fríos transmiten diferentes sensaciones psicológicamente. Del mismo modo, las imágenes con un gran contraste son más duras y las que tienen menos contraste (por ejemplo, a contraluz) son más sutiles y «románticas».

Edítala antes de subirla

Si a pesar de todos estos trucos la fotografía resultante no es de tu agrado, siempre puedes editarla un poco. Si hay demasiado «aire» alrededor del objeto que querías fotografiar, recórtalo. El objeto se verá más cerca y la fotografía será más precisa. Casi todos los teléfonos móviles tienen opciones automáticas de edición que funcionan bastante bien. Utiliza esas «varitas mágicas» para corregir la foto si te ha quedado oscura, por ejemplo.

Pero, siempre que sea posible, corrige estos asuntos antes de hacer la foto y no después. Al variar artificialmente el histograma de la fotografía, esta se «rompe». Quedan zonas donde no hay información del color, y por eso se aprecia más «ruido» en la fotografía.Cuanto menos retoque posterior haya, mejor.

Aunque conviene interiorizar poco a poco estos consejos, la recomendación general es no perder nunca una foto: hazla como sea, sin perder la espontaneidad del momento. ¡Ya habrá tiempo para retocarla!

FUENTE: yorokobu

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Muchos son los objetivos que se pueden marcar, pero hay que conocer las herramientas y las técnicas oportunas para lograrlos.

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