¡Fantasmas en Caracas!

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En la época de la colonia, las calles de Caracas solían estar muy oscuras y deshabitadas. Apenas algún valiente se atrevía a salir con una vela en la mano a recorrer sus ocho calles y lo hacía con paso rápido y firme, no fuese a tropezarse sin querer con algún fantasma o aparecido de los que rondaban a esas horas. Cobijados por la oscuridad y las sombras en la Caracas colonial, más de un muerto se aparecía y mataba a alguien de un susto.
No hay duda de que brujas, espantos y almas en pena son parte de las historias mínimas que cuenta la ciudad y que en las esquinas de medianoche y en los edificios envejecidos, el imaginario y la leyenda saben hablarnos de cómo pensaban y a qué le temían los habitantes de Caracas.


Una de las leyendas más resaltantes es la del enano de la catedral. Según se cuenta en la catedral de caracas, al pasar la medianoche, aparece un espectro de aspecto simpaticón, un enano amable y con una sonrisa amistosa. Pero la verdad es un demonio, capaz de matar de un infarto a aquel que se atreva a arriesgarse o simplemente quiera ser valiente y pasearse por ese lugar a la media noche.
El espectro hace un gesto para que se acerque la víctima y le dice que por favor le prenda fuego a su cigarro, el hombre que prende su cigarro, hace que el enano de repente sonría diabólicamente, mostrando unos colmillos muy afilados, donde comienza a crecer y a crecer, hasta que llega a la altura de la torre catedral, en ese momento de altura, el demonio dice: “gracias por el fuego amigo, ahora  ¿Quieres ir conmigo a un lugar donde si hay fuego de verdad?” mientras se ríe  endemoniadamente, causando la muerte a la víctima. 

El carretón de la muerte

Había una aparición muy temida que salía en la Plaza del Panteón. Curiosamente, era quizá la única que no llegó a identificarse como un fantasma propiamente, pues se trataba de una carreta que marchaba sola, sin animal que la arrastrase ni nadie que la guiara. Iba dando tumbos sobre las calles, dejando por el camino un recital de quejidos tenebrosos, y cargando una pila de huesos humanos.


La novia de la carretera

Una de las tantas historias sobre fantasmas al lado del camino, sucede desde mediados del siglo XX en una antigua carretera de Venezuela, que comunica la capital de Caracas con la ciudad de La Guaira, ubicada en la costa.
En esta vieja vía usada en antaño por los caraqueños para ir a la playa, antes de que se construyera la actual autopista- se puede ver, en las noches, la figura de una mujer, que vestida de novia, aparece pidiéndoles a los conductores que la lleven.
Según la creencia popular, se trata del espíritu de una joven llamada María José Cárdenas, quien era una joven caraqueña que s
e enamora de un Joven en la guaira y deciden casarse, por lo tanto, María tomó un taxi que la llevara desde Caracas hasta la población costera de La Guaira, donde sería la boda. Sin embargo, a mitad del camino el carro se descompuso, dejando a la ansiosa novia sin transporte.

            Cuentan que María se bajó del taxi, y comenzó a pedirles a los viajeros que la llevaran. Por fin un conductor se detuvo y la invitó a subir. Para desgracia de la futura esposa, el chófer iba ebrio, razón por la cual en una de las curvas más peligrosas de esta carretera venezolana perdió el control, cayendo al abismo, que terminó con su vida y la de la joven muchacha.

            Desde entonces –según cuentan los conductores tarde en la noche se puede ver a “La Novia de la Guaira” pidiendo a los carros que pasan, que por favor la lleven hasta el pueblo costero, para casarse.

            Dicen que los conductores que se detienen, y la dejan subir a su carro, sienten un agradable olor a jazmines y durante el viaje se van prendando de la belleza de la misteriosa novia, hasta que llegan a una peligrosa curva, y la mujer exclama
“en esta curva me maté yo”, antes de desaparecer.

            Tal evento hace que los conductores pierdan el control del vehículo. Sin embargo, según la creencia popular, el fantasma de la novia sólo se venga de los conductores ebrios, mientras que a los que manejan bajo sus cinco sentidos los salva, dejándoles su ramo de flores en el asiento del carro, donde iba sentada.

            A otros a los que tampoco parece irles bien es a quienes la ven, pero no se detienen a recogerla. Según el testimonio de algunos viajeros, cuando eso sucede, la novia comienza a seguir el carro, y aunque el chófer acelere al máximo, verá siempre a la mujer al lado de su ventana, gritándole “¿por qué no me llevas?” hasta que igualmente de tanta velocidad por escapar, la mayoría sufre accidentes en la mortal carretera.
Entre las historias más recientes tenemos los fantasmas que se manifiestan en el metro de Caracas.

Hay historias del particular servicio subterráneo que solo conocen sus trabajadores, específicamente los del horario nocturno, comprendido entre las 9:30 pm y las 5:30 am, en donde se desarrollan hechos paranormales, apariciones fantasmales y acontecimientos irregulares.

En su mayoría las historias están relacionadas con acciones que comprenden el suicidio, y en palabras de sus propios operadores estos sucesos corresponden a “almas que quedan penando, al morir dentro de las instalaciones”.
Aquí algunas de las historias más escalofriantes:
La novia de los dientes

En la estación Colegio de Ingenieros, Línea 1 del metro, existe una historia que perturba al personal de seguridad. Se cuenta la historia de una joven odontóloga, que se iba casar en un templo que queda en las afueras de la estación. Sin embargo, al llegar el día de su boda, el novio la dejó plantada y ella, en su desespero, decidió entrar en las instalaciones con su vestido de novia y lanzarse a los rieles del tren.
 De ahí, se comenta la historia de un trabajador del turno de la noche, quien haciendo el recorrido visual de las cámaras de seguridad, su compañero de guardia le indica que observe la cámara número 3 del andén, porque le pareció haber visualizado algo, cuando verifica, logra observar inmóvil la imagen de una mujer vestida de novia, caminando por los rieles de la estación, desapareciendo al pasar unos segundos.

La niña flotante

En Colegio de Ingenieros no solo cuentan la historia de la novia que pena por los rieles de las vías del tren, otra historia cuenta lo que sucedió una noche de jornada laboral normal. Luego de cerrar la estación, una vez que la gente de la estación terminó de hacer los trabajos rutinarios, de repente todos los que se mantenían laborando en primer piso, salieron corriendo y empezaron a tocar el timbre de la oficina, acumulándose en la puerta tratando de entrar, dándole golpes.
Por un momento se pensaba que se habían metido a robar, pero eran 8 personas. Cuando el trabajador en guardia abre la puerta, las personas entran corriendo, y este sale averiguar y ve al final del pasillo, una muchacha, vestida de blanco, con cabello negro largo, de espaldas, cuando baja la mirada no se le veían los pies, lo que hizo fue correr de nuevo a la oficina atónito y sorprendido por lo sucedido.

El mecánico del tren fantasma

En Propatria, específicamente en los patios y talleres, un lugar donde resguardan las unidades y vagones que no están operativos, en el horario de la noche generalmente empiezan a moverse las maquinas, se encienden los trenes y se apagan las luces.
            En los talleres aparece un mecánico, que llama a cualquier compañero y le indica que hay un tren con fallas. El equipo alarmado va de inmediato y trata de atenderla, pero resulta que no hay nada y cuando preguntan por un operador alto, de piel blanca, resulta que el mecánico no existe, sino que fue un señor de mantenimiento que haciendo sus labores en los trenes, lamentablemente falleció, siendo el alma en pena que ronda los talleres de los patios de resguardo. “El mecánico”, como lo conocen en Propatria, suele aparecer cuando hay personal nuevo, cauteloso de cualquier cosa que suceda en los trenes inactivos.

El pasajero perdido

En Capitolio, cuentan la historia espeluznante que varios compañeros estaban en el puesto de la Policía Nacional, que da hacia la transferencia, como a la 1:00am mientras conversaban 3 funcionarios y 2 operadores del sistema, de repente observan algo que les ocasionó inquietud. Estaban hablando, esperando que terminaran unos trabajos y vieron una persona pasar por la transferencia, y le gritaron porque a esa hora ya las estaciones están cerradas, sin embargo, al acercarse al pasillo la sombra de la persona desapareció delante de ellos.
Por último, tenemos la historia de los espíritus del Hotel Humboldt:



Muchas personas sentían la presencia de los espíritus dentro del hotel, así como apariciones y otras cosas del más allá, siempre se creyó que el Hotel Humboldt y el teleférico eran un tema sumamente pavoso debido a los múltiples cierres que tuvo el sistema ocasionado por múltiples accidentes. 

Existe una leyenda que muchas personas sostienen sobre todo a los antiguos trabajadores del hotel que era de la amante del general Marcos Pérez Jiménez, se dice que un día Jiménez fue al hotel con una de sus amantes y se quedó en la habitación principal, nadie supo cómo la esposa de Pérez Jiménez se enteró y esta de inmediato fue al hotel, cuando llego los empleados del hotel le avisaron rápidamente al general sobre su esposa y la amante se escondió en el balcón de la habitación, no obstante cuando la esposa del general había entrado a la habitación vio a la amante esconderse y fue que entonces estas dos empiezan a pelear y la amante debido a un accidente cayo por el balcón y murió. (Se dice que fue un accidente, pero se decidió guardar el secreto). 


Muchas de estas historias nacieron a raíz de mitos generados en la época de abandono del hotel, cuando personas que accedían al lugar, en el que tiempo atrás era un espacio lleno de vida y de música latina, sienten la presencia de varios entes paranormales.
            Una de esas historias es la de dos niños que murieron ahogados en la piscina, ante la mirada de terror de su madre. Esta historia data de los años 60’s, cuando el hotel pertenecía a la cadena Sheraton. Desde 1965, tanto visitantes como excursionistas, han podido oír y observar a estos dos niños jugando en la piscina, correteando por los pasillos mientras una intensa neblina cubre todo el área.

Por último, la historia de un cocinero y un pianista, ambos involucrados en un crimen pasional. El pianista habría asesinado al cocinero y en su tormento, habría cometido un suicidio dentro de las instalaciones del Humboldt. Muchas veces, durante las noches frías, se puede escuchar como el piano del bar toca una melodía a las 12:40am, cuando se supone que ocurrió el suceso.
Ciertas estas historias o no, el hotel Humboldt es una fuente de actividad paranormal. Trabajadores, excursionistas, visitantes y demás han manifestado la presencia de entidades, olores a sangre y una intensa neblina que, jugando con todos estos eventos, parece arropar al hotel y hacerlo desaparecer por completo.


Después de estas historias, la pregunta es ¿Crees en lo paranormal?

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Muchos son los objetivos que se pueden marcar, pero hay que conocer las herramientas y las técnicas oportunas para lograrlos.

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